jueves, 30 de diciembre de 2010

Gasolinazo: los misterios detrás de la decisión (Columna Bajo la Sombra del Olivo-Página Siete-30-12-10)

La última vez que los bolivianos fuimos testigos (o víctimas), de una medida económica de shock, fue el 29 de agosto de 1985, hace veinticinco años. En aquella oportunidad, el octogenario y cuatro veces presidente de la república (él en persona, y no su vicepresidente Julio Garret), aparecía en las pantallas de televisión para anunciarle al país las causas y alcances del decreto 21060. Paz Estenssoro en su último gobierno ofreció contadas entrevistas y conferencias de prensa, pero en esa ocasión enfrentó su responsabilidad histórica previniéndonos que Bolivia se nos moría, y que por lo tanto urgía tomar medidas dolorosas. La diferencia con lo que ocurrió en el país el domingo, fue que entonces, sabíamos que el país se encontraba al borde del abismo; todos sentíamos a diario y en nuestra vida cotidiana, el peso de la crisis, de la convulsión social, y de la hiperinflación.

Obviamente no estamos hablando de medidas del mismo alcance, ni podemos equipararlas, pero podremos convenir en que el gasolinazo tendrá un enorme impacto en la economía de la gente, y que precisamente por eso, se trata de una medida de shock. Pero en el fondo, creo que todos estamos sumidos en cierto desconcierto acerca de las razones por las que se procedió con tanta agresividad; hasta el momento, no he escuchado ni leído ninguna explicación que me convenza acerca del “porqué”. Con esto, estoy dando por descontado que las razones esgrimidas por el gobierno, no me parecen muy serias; no creo que el contrabando sea la razón última (podrían haber destinado el 50% de la subvención a potenciar su control), y la alusión a la gente que tiene 4 o 5 autos, me pareció realmente una burla.

Me explico: creo que 380 millones de dólares, para el tamaño de nuestra economía, no es tanta plata como para justificar una medida tan dura, así de un tirón. Creo que tiene que haber otras razones, internas o externas, que justifiquen el altísimo costo social y político de la medida. Probablemente alguien en el gobierno sabe de buena fuente que el precio internacional del petróleo se va a disparar, y entonces el costo de la subvención trepará al doble (suma que ya es peligrosa); esa podría ser una razón válida. Otra, un poco más preocupante, sería que el gobierno esté en dificultades para sostener su política de bonos, y que haya tenido que llegar a extremos para mantener su flujo de caja. Esto implicaría que nadie sabe a ciencia cierta cuál es el verdadero estado de nuestra economía.

Finalmente, existe la posibilidad de que la única razón haya sido la convicción de cumplir con el libreto liberal y de “gobierno serio”, sobre la presunción de que el tamaño de sus espaldas políticas se lo permiten, que la Jauja de circulante resiste esto y más, y que la informalidad de la economía es mayor a la que todos pensamos, y se ocupará de amortizar parte del golpe.

Una cosa está clara en todo caso: por el momento, la gente está asustada y desconcertada, y tardará un par de meses en darse realmente cuenta de la magnitud del impacto inflacionario. Es verdad, el momento de la medida sorprendió a la gente desmovilizada y adormecida por el gasto y el consumo, y hasta el momento se ha evitado la primera reacción de furia popular; pero habrá que ver cuáles serán los efectos políticos cuando los asalariados de clase media del sector privado, se den cuenta de que de poco les servirá el aumento salarial decretado por el gobierno (aunque sea del 20%), pues muchas de las empresas sencillamente no podrán cumplirlo.

La gente más humilde también sufrirá, pero su reacción está por verse. Una cosa es que estafe un extraño cualquiera, y otra es que te estafe tu hermano, ¿no ve?

4 comentarios:

  1. Ahora ya las especulaciones ya no importan, pero: No se habrá tratado simplemente de mejorar las ganancias para los inversores en el sector petrolero,para garantizar que la producción no termine de morir? Quitarle parte de las ganancias a los contrabandistas y mejorar los ingresos de las petroleras a costo de todos.

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  2. Aparte del poder el dinero reina. El artículo ignora el rumbo perdido de YPFB y la nacionalización. No hay suficiente petróleo ni exploración porque no hay inversiones suficientes, porque las trans no ven rentable venir, porque no ganan suficiente, porque las condiciones de los contratos son desventajosas, porque no quieren ser socios. Si continuamos ignorando las causas raices de poco sirve analisar.

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  3. sería bueno conocer tu opinión luego que anularon el decreto y los decretos y anuncios posteriores, gracias

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  4. está claro para los que quieren basarse en los números, que el gasolinazo es para recaudar como US$ 1400 millones adicionales, disque para inversiones productivas. La tal nivelacion es realmente un nuevo impuesto IDEH. O sea que quieren facturar a la gente esta carga, y que de la bonanza y millones que tiene el estado en la vitrina del BCB? Lo feo y manipulador del asunto es que lo disfracen como medida paraneutralizar el contrabando. En el decretazo no dijeron nada respecto a usar las fuerzas conjuntas para hacer el control en froteras.

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