jueves, 5 de julio de 2012

Hacia una victoria pírrica (Columna de Opinión Bajo la Sombra del Olivo-Página Siete-05/07/12)


El frío, el hambre y la indolencia del gobierno amenazan con asfixiar definitivamente a los marchistas del TIPNIS, que libran lo que podría ser su última batalla en las calles del centro paceño. Las condiciones climáticas no son las mismas que las de la marcha del año pasado; la crudeza de este invierno, sin precedentes por lo menos en lo que se refiere a la sensación térmica, se ha convertido en un nuevo enemigo de peso para la columna de la marcha que arribó a nuestra ciudad.
Si los paceños andamos quejándonos del frío y de tener que lidiar con los resfríos en la comodidad de nuestras casas, cuesta imaginar cómo la están pasando los marchistas pasando las noches en carpas en medio de la calle o en coliseo de la universidad. Al parecer una mayoría ya llegaron con la salud quebrantada, y por mucho que cuenten con cierta asistencia médica, lidiar con una gripe o con una complicación mayor en estas condiciones, es algo terrible.
La comida es otro factor naturalmente determinante; la marcha afrontó problemas de abastecimiento desde su inicio, lo que quiere decir que hombres, mujeres y niños pasaron hambre durante más de sesenta días de caminata antes de llegar. Como era de esperarse, la solidaridad de la ciudadanía paceña se mostró nuevamente cuando la marcha llegó, y se siguieron recibiendo muestras de apoyo en los días posteriores. Pero como también suele ocurrir, los gestos concretos tienden a diluirse con el paso de los días.
Luego de la euforia del arribo y del acompañamiento multitudinario, para la gran mayoría de los paceños, el ajetreo de la vida cotidiana continúa implacablemente, y probablemente encontrar la ocasión para mantener la solidaridad, se hace más complicado. La epopeya y el destino de los marchistas pasa a convertirse así, en un hecho noticioso más, en medio de una coyuntura premeditadamente complejizada.
El gobierno entiende muy bien estas condiciones y juega con ellas en su implacable estrategia para construir la célebre e infame carretera, contra viento y manera y, “nos guste o no nos guste”; nada parece detener su obsesiva determinación, agravada por un irresistible deseo de venganza contra la dirigencia de la marcha. No nos engañemos, detrás de los compromisos políticos inquebrantables con los interesados en la carretera, también se siente un velo de revancha política contra quienes les infringieron una sonora derrota el año pasado.
El desmesurado esfuerzo por dividir, desprestigiar y castigar a los indígenas, tiene tufo a resentimiento y vendetta, hacia quienes han cometido el peor de los pecados: no dejarse comprar con la infinita billetera del gobierno prebendal. Ese ensañamiento, que cada día sobrepasa un nuevo límite de perversidad, cinismo y desprecio, está dirigido a esa reducida y “poco combativa” población que, en la lucha por sus principios, desenmascaró el verdadero talante del gobierno, avergonzándolos ante el país y el mundo.
Eso, en la retorcida lógica del poder, no tiene perdón y debe ser motivo de escarmiento, sin reparar en daños y consecuencias. Lo que la ceguera del abuso de poder no les permite ver ahora, es que, aunque logren aplastar por las malas a los marchistas, esto quedará registrado en la memoria colectiva como un episodio despreciable, y se convertirá en el símbolo de la impostura, la descomposición y la decadencia del régimen de Evo Morales; lo que hoy para ellos aparenta ser una victoria sobre esos pocos contestones, será el estigma que marcará, más temprano que tarde, el agotamiento del gobierno y su salida por la puerta de atrás.

2 comentarios:

  1. Si no tienen comida, ropa, medicinas, etc., que les reclamen a Costas, Del Granado, y Doria Medina. Ellos estan detras de esto y ahora que han visto que los Ponchos Rojos los hicieron pedazos, se apartan dejando a su tropa solos. Si hay niños, bebes, ancianos, la culpa es de los falsos dirigentes de la marcha, se hacen los martires y esperan compasion usando a ellos, verguenza les deberia dar.

    ¿Como Ud. puede defender a estos dirigentes? Traficantes de drogas, madera, recibiendo coimas de casas de juego, en resumen un grupo vendido a los que les escupieron, los escupen, y los escupiran por los siglos de los siglos amen. Por eso los dirigentes de la marcha del Tipnis (Traficantes Inescrupulosos Pro Neoliberalismo Incitando Saqueo) no merecen ni el respeto, ni la consideracion de nadie. Ahora todos saben lo que se traen en manos, el Chavez dijo: "Habran sorpresas cuando lleguemos a La Paz", al buen entendedor pocas palabras.

    Realmente muy disgustado y molesto por su apoyo a esta gente de baja calaña, es admirable como ha cambiado su forma de pensar y opinar, como el tiempo cambia a las personas, es de no creer, pero asi es la vida, llena de sorpresas, como Chavez dijo.

    Pablo Paniagua

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  2. Al nivel más básico, más allí de las teorias-posturas-estrategias-movidas políticas, está la cordura, la dimensión humana,la madurez de quienes detentan el poder y los medios materiales.

    La grandeza de los sabios y de los líderes está en se flexibles y humanos, es decir dadivosos. Clara, evidente, y lamentablemente no vemos esta virtud en quienes la ostentan.

    Sin necesidad de abordar la debacle política, se trata de tratar a gente del nivel más desposeído como iguales, como personas decentes. Pero lo que se viene haciendo es degradarles su dignidad. No les costaba nada darles los medios para que su salud e integridad estuviese protegida. Luego dialogar sin necesidad de ceder, solamente escuchar.

    No. Tenían que abusar de ellos. Eso se llama actuar miserabemente. No otra cosa. Fuerte con los débiles, pero débiles con los fuertes. Quien en su cordura puede admirar y apoyar eso?

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