jueves, 17 de noviembre de 2011

El regalito de fin de año (Columna Bajo la Sombra del Olivo-Página Siete-17/11/11)

Habrá que ir alistándose para una nueva sacudida inflacionaria de fin de año. Parece que Evo no puede resistir la tentación de hacernos un regalito navideño, puntualmente, cada diciembre. Digo esto, a riesgo de ser tildado de alarmista e irresponsable, porque se viene a gritos otro gasolinazo, a partir de “cumbre de movimientos sociales” de diciembre.

No creo que sea tan torpe y grosero como el del año pasado, pero de que el tema se va a instalar nuevamente, de eso ya casi no hay duda. El cuento, esta vez, vendrá más o menos así: dicen los movimientos sociales que obligatoriamente tiene que haber una nivelación de precios de los combustibles, porque el país no puede seguir dándose el lujo de dilapidar sus recursos subvencionando una gasolina para las vagonetas cuatro por cuatro y para el contrabando. Y como yo gobierno obedeciendo al pueblo, pues no tengo más remedio que hacerles caso; pero como soy un presidente magnánimo y generoso, sólo voy a subir un poco los precios ahora, y durante los próximos años vamos a ir nivelando de a poquito.

¡El pueblo, organizado, clamando a los cuatro vientos un gasolinazo! Sí señor, una payasada digna de Ripley sobre la que seguramente tendremos la oportunidad de matarnos de risa mil veces, hasta que nos duela el estómago. Lo que no va a ser tan chistoso es la disparada de precios que comenzará apenas se toque el tema en la tal cumbre. Igualito que el año pasado, los precios de todo van a subir en una proporción muy por encima de cualquiera que sea el ajuste; para colmo de males, y como dicen que el mercado funciona en base a expectativas, pues entonces como ya nadie le cree al gobierno, el mercado asumirá que es mejor nomás ajustar la subida de precios al tope, como si hubieran subido el precio de la gasolina al doble.

Muy probable que unas cuanta semanas después la sociedad en movimiento le tuerza otra la vez la mano al régimen (digo, los verdaderos movimientos sociales), y éste tenga que retroceder una vez más, pero usted ya sabe, aunque esto ocurra, los precios nunca volverán a bajar. Allí es cuando el dolor de estómago se convertirá en dolor de hígado.

Dado que la reunión de la patota conformada por el MAS y sus alas partidarias (los supuestos movimientos) tiene un carácter económico, habrá que ver también que otra sorpresita puede salir de allí. El problema fiscal del gobierno no ha sido resuelto y podría incluso complicarse aún más el próximo año; el objetivo del circo es entonces darle un cariz de legitimidad a cualquier medida, que resultará finalmente en meterle la mano al bolsillo de algún sector para resolver sus quilombos.

La falta de gestión acumulada comienza a pasar factura con una dura lección de la vida real: no hay jauja que aguante ni bonanza suficiente cuando no se ha hecho la tarea; el precio de los viajecitos diarios y la campaña permanente en detrimento de los aburridos deberes de despacho de temas de gobierno, tiene nomás que resultar en estos aprietos, si es que se ha convertido en la rutina diaria.

Ese va a ser nuestro festivo diciembre, marcado a fuego por los efectos y consecuencias de una cumbre económica de movimientos sociales que no es ni cumbre ni es de movimientos sociales, ni es tampoco económica, sino la reacción política de un gobierno con urgencias de reposicionamiento.

1 comentario:

  1. Pero, qué pasó con la "cátedra en economía" que nos propinaron al comienzo de la nueva era cosmo-visionaria? O solo era un retruecano ideológico-doctrinario?

    Alardear la subida de precios internacionales de HC y minerales como logro propio había sido el robo intelectual más artero y cínico, al parecer.

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