jueves, 24 de marzo de 2011

Al que le quede el guante, que se lo chante (Columna Bajo la Sombra del Olivo-Página Siete 24/03/11)

Otra vez el primerísimo primer mundo occidental, baluarte y paladín de la democracia, la libertad y los derechos humanos, nos ofrece un repulsivo espectáculo de cinismo y doble moral. Los ex amigos del ridículo “líder espiritual” libio de pelo teñido, nuevamente se burlan del mundo entero alegando razones humanitarias para desalojar al régimen que tan bien les sirvió durante tanto tiempo.

Las piruetas y contorsiones éticas y políticas que dan los poderosos, especialmente los norteamericanos como cabeza de comparsa y dueños de éste carnaval, son una demostración patética de la decadencia de occidente. Qué tiempos horribles éstos, en los que ya nadie se toma la mínima molestia en, por lo menos, guardar un poco las formas. Qué época oscura ésta, en la que se supone que tenemos que alegrarnos de que los malos estén sacudiendo a uno, aún peor.

Estas imposturas antes se notaban menos, pero la verdad es que siempre ocurrieron; trátese ya de Noriega, de Pinochet, de Sadam Hussein, de Mubarak, de Bin Laden, o de cualquiera de las fichitas de una lista que podría darle la vuelta al mundo, la historia es siempre más o menos la misma: hoy eres mi protegido, mi preferido, mi predilecto, mi chunculuru palomitoy porque sirves a mis intereses, ya sea asesinando comunistas, persiguiendo terroristas islámicos, manteniendo a raya a los enemigos de Israel, comprándome armas, o protegiendo a mis empresas e inversores.

El día que se te pasa la mano y te vuelves impresentable a los ojos de la comunidad internacional, aparte de hacerme el cojudo y pretender que ni te conozco, te señalo con el dedo y te acuso de dictador, de corrupto y de genocida; pero además te saco la entretela con la venia de las Naciones Unidas, ocupo militarmente tu país, me meto allí para garantizar la “seguridad jurídica” de mis empresas, y además me termino de forrar con la reconstrucción de lo que acabo de destruir. Negocio redondo.

Ya sé que usted no es tonto, y que esto lo sabe de memoria hace mucho tiempo. Hago simplemente este ejercicio medio ocioso, porque me he prometido siempre escribir una columna cuando ocurra una de estas groserías, y sobre todo para señalar nuevamente a los sipayos locales (esos soldados indios al servicio de la corona).

Que el imperio actúe de esa manera es natural, y no puede esperarse una cosa distinta. Para eso es imperio, diría mi amigo Diego Ayo. La fuerza bruta está hecha para usarse, y en la medida en que esto es lo último que le queda al imperio en términos de liderazgo, pues es normal que la ejerza, sacudiendo a alguien cada seis meses (¿Cuándo nos tocará?).

Lo que es para mí inadmisible, es la postura ladina de los sirvientes del imperio. Esos que se llenan la boca elogios moralistas cada vez que el amo hace sonar el látigo. Esos que añoran las épocas de sumisión total a las órdenes del embajador, o de cualquier empleadito de tercer rango. Esos que se esmeraban diligentemente en su disfraz para la fiesta del 4 de julio. Esos que todavía intentan convencernos de que toda esa fantochada que vemos todos los días, es modelo a seguir para nosotros, los salvajes atrasados. Esos que no se sienten en buenas manos si la DEA, la CIA, la NAS y USAID no están acá para señalarnos el camino. Esos que se emocionan hasta las lágrimas con los discursos de Obama, cuando, como hizo anteayer, se da el lujo de pontificar sobre la democracia en Latinoamérica.

Al que le quede el guante, que se lo chante.

4 comentarios:

  1. No hay nada más tedioso que los transfugas bolivianos. Primero fue el transfugio político, luego el intelectual y ya estamos viendo este transfugio semi intelectual, de ida y vuelta.

    ResponderEliminar
  2. Que cierto lo que dice choqueh@gmail.com. Ilya, el que dejó a Goni para acompañar a Mesa en su traición y luego se olvidó de Mesa para chuparle las medias a Evo, ahora se chanta el guante. Felicidades

    ResponderEliminar
  3. Mientras más cerca tiene al imperio en su mente, más lejos tiene a su libertad, prerrogativas y madurez social. Sólo , de muestra H. Chavez, que denuesta y chilla también prolíficamente al imperio, pero recibe sin remilgos los cheques verdes que le extienden por el petroleo caribeño que les vende.

    ResponderEliminar
  4. DOBLE MORAL
    Realmente sorprende la ambivalencia moral de algunos dentro de lo cual cae el señor Fortún tanto en el presente artículo como en otros que tuve la oportunidad de leer. Es interesante desde luego el estilo argumental que utiliza el autor pero esto es desvirtuado el momento en que toca aspectos éticos como la forma en la que hay que juzgar el actual "proceso de cambio". Según el señor Fortún, los principios universales de la democracia no son válidos para este proceso debiendo aplicarse otros a convniencia del momento o de quien los maneja. Este proceder es el que por lo general aplicaron los regímenes fascistas o de corte fascista como el que trata de defender el señor Fortún en sus actuales quiebres de cintura. Me sorprendió sobre todo un comentario que publica como respuesta al estudio que realizó la Asociación Boliviana de Ciencia Política (ABCP) bajo el auspicio de la Fundación Konrad Adenauer publicado por Página Siete el 01/04/2011 en el que se estrella contra los resultados de ese trabajo indicando que "...no se puede medir una revolución política en pleno desarrollo con paradigmas de una democracia liberal y puramente representativa...". Desde luego que debería en ese caso dar los parámetros de la democracia que el se imagina. ¿Serán acaso los de suprimir el derecho al "debido proceso", a disentir, a opinar o, por último, a pensar? Bien sería que aclarara este autor las cosas y se colocara dentro de un esquema "moral" determinado para saber qué terreno estamos pisando...

    ResponderEliminar