jueves, 12 de diciembre de 2013

Un chistecito electoral de largo alcance (Columna Bajo la Sombra del Olivo-Página Siete-12/12/13)

Justo cuando pensábamos que después del aguinaldazo, el año político ya no podía depararnos más disparates, nos sorprende la jugadita de Unidad Nacional y el Movimiento al Socialismo, que han formado una alianza en el Concejo Municipal de la ciudad de La Paz para debilitar la gestión del Movimiento Sin Miedo. Así como le debe haber ocurrido a usted, yo también pensé cuando leí la noticia, que se trataba de una inocentada adelantada que sería rápidamente desmentida por las dirigencias nacionales de los dos partidos coludidos contra el municipio paceño. Para mi asombro, nadie desmintió nada y, por el contrario, el Jefe de Bancada del MAS en el concejo confirmó que la intención del pacto es la de “romper la concentración del poder político que tiene el alcalde actualmente” y que “por supuesto que también queremos arrebatarle esos espacios que el MSM ha copado”. Digamos las cosas en claro español: Con esta maniobra, Samuel Doria Medina quiere condenarnos a todos los paceños al regreso a una alcaldía caótica e ingobernable, reeditando así las épocas más oscuras de nuestra ciudad. Le endilgo la responsabilidad política a Doria Medina, pues me resisto a creer que una decisión de esta envergadura y de alcances tan siniestros, haya sido tomada de manera individual e inconsulta por el concejal Omar Rocha (UN). Convengamos también en que sería aún más trágico que quien aspira a coordinar y encabezar un frente amplio a nivel nacional, no sea capaz de controlar los apetitos y enconos personales de un concejal de su partido, que con si díscolo accionar, pone en riesgo a la institucionalidad de la sede de gobierno. Por eso reafirmo que la responsabilidad de este atentado camuflado como ley municipal, le corresponde al jefe de Unidad Nacional y a nadie más. Resulta incomprensible además, que la misma persona que intenta encabezar una oposición unida, se alíe con el oficialismo para hacerle la vida a cuadros, y eventualmente tumbar, al alcalde de La Paz, y al mismo tiempo siga insistiendo públicamente en la necesidad de que el MSM se sume al frente amplio. ¿Será que Doria Medina piensa que la manera de convencer al MSM es metiéndole una bomba en la alcaldía de La Paz? ¿Le habrán hecho creer sus asesores que así se consiguen las cosas en política? ¿Lo habrán convencido de que con esa ley Unidad Nacional se hará con la alcaldía paceña en el corto plazo? ¿Nadie en su entorno se tomó la molestia de decirle que esto beneficiará exclusivamente al MAS? Tan descabellada es esta ley que establece la elección directa de subalcaldes y la desconcentración de las responsabilidades administrativas, que la misma viceministra de Autonomías, ha manifestado que es inconstitucional y que no se ajusta a la Ley Marco de Autonomías. En cuanto a los alcances, no sé tampoco si Doria Medina se habrá dado cuenta que esta espada de Damocles no nos amenaza solamente a los paceños, sino que podría convertirse en un funesto precedente para todos los municipios del país y para el modelo autonómico en su conjunto. Si este adefesio es tomado como ejemplo e imitado en otros municipios, podrá ser utilizado con cualquier tipo de motivación, beneficiando y perjudicando q quién sabe quién, con devastadoras consecuencias en términos de gestión y gobernabilidad, que no son muy difíciles de imaginar. El chistecito electoral puede resultar muy caro a futuro, y tendrá que ser Doria Medina el que se haga cargo del bulto.

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